domingo, 31 de mayo de 2015

¡Di no a las dietas , sí a los hábitos saludables!


Dile No a las Dietas, y Si a los Hábitos Saludables! 

Cuantas mujeres no hemos hecho esas dietas milagrosas, donde nos prometen resultados rápidos en muy poco tiempo, la dieta relámpago, dieta líquida, dieta express o la dieta del ayuno, por nombrar algunas.  El problema que presenta este tipo de dietas es que son insostenibles a largo plazo, y al regresar a tus hábitos alimenticios, se genera una rápida recuperación del peso perdido, causando el llamado efecto rebote.

Estas dietas se caracterizan por inducir una restricción calórica muy severa, que genera una descompensación de vitaminas y minerales en el cuerpo, alterando el metabolismo y causando daños en tu salud. Cuando tu cuerpo deja de recibir los nutrientes que necesita para su correcto funcionamiento busca la manera de compensar esta falta de energía con un aumento de la destrucción de las proteínas corporales. Esto provoca una pérdida de masa muscular, la cual elimina mucho líquido del organismo, esta es la razón principal por la cual estas dietas tienen resultados tan notorios en tan poco tiempo. 

Si en vez de realizar estas dietas, que me van a dar solamente resultados temporales y van a perjudicar mi salud, empiezo a adquirir hábitos de vida saludables, sostenibles para toda la vida, que no solo me ayudarán a perder o controlar mi peso, sino que también mejorarán mi calidad de vida?  Estos siguientes consejos te ayudarán a empezar:

1. Realiza 5 comidas pequeñas al día en lugar de tres comidas grandes. Esto te ayudará no solo a mantener tu metabolismo activo, sino también a controlar tu apetito. Aprende a controlar tus porciones, no se trata de enloquecerse contando calorías, pero sí de hacer consciencia de lo que realmente necesita y te pide tu cuerpo, para dejar de comer por gula. 

2. Mantén tu cuerpo bien hidratado, el agua es una excelente aliada no solo para controlar tú peso sino para el correcto funcionamiento de tu cuerpo, es depurativa y te ayuda a eliminar toxinas. Trata de evitar las gaseosas pues no solo son hipercalóricas, sino que contienen demasiados colorantes y endulzantes artificiales dañinos para tu organismo. 

3. Trata de consumir productos naturales, muchas verduras, frutas con mesura, carbohidratos complejos como la avena, la pasta, el arroz y el pan integral. Ve eliminando de tu alimentación diaria los productos procesados, embutidos, harinas refinadas y azúcar. 

4.Mantén tu cuerpo en movimiento, comienza a ejercitarte. Escoge un ejercicio que te guste y empieza a practicarlo por lo menos tres veces por semana, rutinas de una duración que puedas ajustar a tus horarios. 


5. Los cambios que perduran se logran en pequeños pasos, proponte metas que puedas cumplir y ve realizándolas día por día, sin desesperarse o desanimarse por errores insignificantes, la verdadera motivación esta en ti.